Próxima parada: Düsseldorf

El viernes me voy de viaje, pero esta vez es diferente: voy sola.




La pregunta ¿Por qué  vas a ir sola? se ha repetido mucho desde entonces. La respuesta es muy simple: para una persona como yo, es un pequeño acto de valentía. Soy dependiente, soy despistada, mi sentido de la orientación no existe y me da miedo perderme o no hacerme entender si necesito ayuda.

A veces he dirigido yo el viaje. Me he encargado de buscar el itinerario, era la que tenía el mapa, la única que conocía los detalles por haber pasado horas en internet recabando información. Y sin embargo, lo que me hacía sentir segura no era tener todo eso controlado, sino ir acompañada. Me daba igual que la otra persona no tuviera ni idea de cómo llegar, lo importante es que estaba a mi lado. Y quiero cambiar eso porque es algo que me limita. Porque, en realidad, no necesito a nadie.

Podía haber elegido un destino nacional. Hay muchos lugares que me quedan por conocer y habría sido más sencillo. La barrera del idioma no existiría y, aun estando a varios cientos de km de distancia, seguiría estando "en casa". Pero tenía muy claro que, si daba el paso, tenía que ir al extranjero. Dudé entre varios países: República checa, Bulgaria, Croacia... Quería conocer un país nuevo, pero no me terminaba de sentir cómoda con la idea. Después decidí reducir la lista a solo tres: Alemania, Austria y Suiza. Como el viaje iba a ser en mayo y a finales de ese mes iba a comenzar con los exámenes de alemán, me quedé con los países germanoparlantes porque podría ser una oportunidad perfecta para practicar. Y como, después de todo, soy una cobarde, elegí el país que ya conocía. ¡Ah, qué difícil es salir de la zona de confort...!

Al elegir Alemania, la condición que me impuse fue la de no ir a una ciudad que ya conociera, porque entonces no tendría sentido. Si volviera a Frankfurt, por ejemplo, ni siquiera necesitaría mapa para moverme por allí. Sabría exactamente qué me iba a encontrar, dónde ir... y no sería ningún reto.  Para elegir la ciudad, miré vuelos para esas fechas, descarté los de las ciudades que ya conocía y, de los restantes, me quedé con el más barato: a Düsseldorf. Así de sencillo.

Como no me puedo estar quieta, he buscado otras ciudades que ver. Por ahora lo único que tengo claro es que iré a Bremen, ya he sacado los billetes de tren. También me gustaría ir a Colonia aprovechando que está a solo 20 minutos y que es una espinita que tengo clavada desde 2014. Quién sabe.

Mentiría si dijera que no estoy nerviosa, pero no sé si es por el viaje o porque nada más volver tengo dos exámenes que no me voy a poder preparar como debería... Por otra parte, tengo muchísimas ganas de despegar ya porque creo que va a ser una experiencia muy enriquecedora y me va a venir genial desconectar unos días. ¡Y voy a poder demorarme todo lo que quiera haciendo fotos!


¿Vosotros habéis viajado solos alguna vez? ¿Qué tal fue la experiencia?


Comentarios

  1. "Y como después de todo soy una cobarde (..)". ¡Y una porra! Te vas a pirar sola a otra parte aunque te de cosa, eso es muy valiente. Yo llevo años diciendo que un día voy a coger y largarme un tiempo e, incluso cuando he tenido pasta para ello, me he achantado. Tú das el paso adelante ;) (Y queremos ver fotos del viaje pero YA).

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  2. ¡Mucho ánimo! Has dado un paso gigante de valiente y vas a conseguir lo que te has propuesto, estoy convencida.
    Eso sí, no olvides contarnos la experiencia cuando regreses.

    (sonrisa de elefante)

    ResponderEliminar
  3. Jo, ¡qué pasada de experiencia! Me alegro muchísimo de que hayas tomado esta iniciativa, se ve que para ti ha sido una decisión muy importante.
    Yo viajé sola el año pasado, pero a Madrid. No es lo mismo que Düsseldorf, desde luego, y ya había estado antes. Pero fue una experiencia diferente. Yo soy bastante independiente y si mi economía me lo permitiera haría como tú de cabeza. Conocer una ciudad de cero y hacerla tuya es una de las mejores sensaciones de viajar.
    Ya nos contarás a la vuelta, seguro que va a ser algo súper enriquecedor y lo disfrutas un montón.
    (abrazos eléctricos.)

    ResponderEliminar
  4. ¡Que envidia! Me pasa lo mismo, a pesar de que me oriento bastante bien soy muy dependiente, no me gusta nada la soledad porque siempre la he relacionado con cosas malas, cuando realmente es una manera preciosa de conocerte a ti misma, y es una aventura inigualable cuando se trata de viajar fuera. Seguro que llegas con miles de historias y aventuras, además de que será una desconexión alucinante, te ayudará muchísimo (tengo ganas de que nos cuentes porque así puede que me anime yo a hacer algo, quién sabe, nunca es demasiado tarde y más a nuestra edad y con nuestras ganas)

    ¡abrazos fuertes!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

up!