Visitar Polonia no estaba en mis planes. Sí, decía que quería visitar Auschwitz, pero lo veía como algo lejano y poco probable, aunque no sé muy bien por qué. La primera vez que estuve en Berlín, sin embargo, fuimos a un pueblo fronterizo con Polonia y cruzamos el río que separaba ambos países, de modo que pasé la mañana en un pueblecito polaco. Fue breve, pero me dejó con ganas de más.
Así pues, ese mismo año, planeamos un viaje a Polonia cuyo itinerario comenzaba en Cracovia, seguía en Auschwitz y finalizaba en Varsovia. En total 5 días que disfruté mucho.
De Varsovia guardo varios recuerdos que va a ser difícil borrar. El primero de ellos es que celebré allí mi cumpleaños, lo cual, por sí solo, es como un sueño. No suelo celebrar mi cumpleaños y cuando lo hago no organizo nada destacable, así que a día de hoy me sigue pareciendo increíble que pasara el 20 de octubre recorriendo las calles de Varsovia. Los dos días en la capital polaca fueron increíbles. Otro recuerdo es el de encontrar el búnker – o, más bien, la placa que hay en el lugar donde estaba – de la calle Miła número 18. En ese momento no sabía exactamente qué era. Me hacía una idea, claro, pero no entendía la importancia que tenía ese lugar en concreto. Lo comprendí unos meses más tarde, cuando leí 28 días, una novela de David Safier ambientada en la Varsovia de 1943. De hecho, ese libro me trasladó por completo a esa época y reviví mi viaje. Fue como estar paseando de nuevo por la ciudad.
Una de las cosas que me interesaban de Varsovia era que, igual que en Berlín, puedes tocar con los dedos una parte de la historia reciente. Literalmente. Antes de ir leí en algunos blogs que no era una ciudad muy turística, pero no estoy para nada de acuerdo. Sí, no es Roma, no es París. Pero su pasado es increíble (igual tiene que ver el hecho de que me interese mucho la II GM) y es una visita que merece muchísimo la pena. Ver el lugar desde el que partían los trenes hacia Treblinka, lo que se conserva del muro del gueto (escondido en el patio de unas casas), los monumentos del alzamiento y en memoria de los judíos... No es algo alegre, desde luego, pero sí considero importante tenerlo presente.
Rynek Starego Miasta |
Vistas desde la muralla |
Pałac Kultury |
Monumento a Chopin,Park Łazienki Królewskie |
Do widzenia.
Que ganas de viajar me han entrado después de leerte. ¡Yo quiero visitar todos los lugares que has nombrados! (Y esos parques, ay)
ResponderEliminar(sonrisa de elefante)