Eslovaquia y Hungría

Dejamos atrás Austria para reencontrarnos con Budapest. Nos olvidamos en casa los florines que nos sobraron de la vez anterior, somos un desastre. Aunque el recuerdo de aquella vez es muy bueno, ambos coincidimos en que en esta ocasión la sensación es distinta. Nos hemos cruzado con gente que ha sido de todo menos amable con nosotros. Tratamos de ignorar eso y callejeamos por la zona de PestQué bonita es esta ciudad. 

Parlamento Budapest

Monumento zapatos Budapest

Parlamento Budapest

Ya bien entrada la tarde cogemos el tren a Bratislava. Llegamos tan tarde que está todo cerrado, pero por suerte el supermercado que hay al lado del hostel sigue abierto. 

El casco histórico de Bratislava es muy pequeño, tanto que lo recorremos en una mañana. No puede faltar mi limonada - no sé por qué me he aficionado a esta bebida durante este viaje - y la visita al Danubio, aunque en esta parte me parece bastante feo. Justo vemos la zona llena de barcos que hacen un recorrido por el río.

La iglesia azul es algo que quería ver sí o sí. No está en el centro, pero llegamos dando un paseo corto. Hay una misa así que no entro por respeto, aunque sí me asomo porque no puedo evitarlo. Es la peor hora del día para hacerle fotos - el sol da de lleno.

Iglesia azul bratislava

Subimos a la torre del antiguo Ayuntamiento, donde actualmente hay un museo. La torre no es muy alta, pero las escaleras son de caracol y es algo que me da ansiedad. Consigo subir y bajar sin hacer un drama.

Ayuntamiento Bratislava

¿Sabéis eso que ponen en las terrazas para refrescar el ambiente en verano, ese vapor de agua fresquita? Pues aquí hay unos arcos en las plazas, pasas por debajo y te mojas. Yo paso varias veces y acabo con las gafas llenas de gotitas.

Para comer elijo mi mayor descubrimiento: queso frito. ¡Ñam! Por la tarde vamos a un cat café que está al lado del hostel y en la misma calle que nos lleva hasta el castillo, donde vamos justo después. Decidimos esperar allí al atardecer para hacer fotos desde las alturas.





Castillo de Bratislava

Castillo Bratislava

Acabo el día cenando una ensalada enorme - en serio, nunca me habían puesto tanta cantidad en mi vida - y nada cara. De vuelta al hostel vemos que nuestros compañeros de habitación ya están allí roncando, a pesar de que aún es temprano. Hacemos lo posible por conciliar el sueño...

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